La preparación para un examen es una parte muy importante para tener éxito en el mismo. Organizar tu tiempo de estudio y controlar tus emociones son aspectos a tener en cuenta. El estrés y los nervios pueden jugarnos malas pasadas y es por ello que debemos tener en cuenta varios pasos previos que reduzcan su influencia y que nos hagan sentir con confianza y con los conceptos bien preparados.
Por todo ello, te damos 10 consejos que pueden servirte para preparar un examen:
- Prepárate emocionalmente. Esta parte es muy importante para tomar conciencia de los pensamientos, emociones y sentimientos que nos provoca un examen. Debemos aceptar que es normal tener nervios y pensar en la mejor estrategia para afrontar este tipo de situaciones sin que nos afecten.
- Organízate. Otro paso esencial es organizar nuestro estudio. Este paso afectará directamente a nuestra sensación de control, reducirá el estrés y por lo tanto, estaremos controlando mejor nuestras emociones. Procura siempre adaptar el tiempo y la metodología de estudio a la prueba o materia a la que te vas a enfrentar.
- Busca apoyo en tus profesores para la preparación del examen. No solo en lo que se refiere a las dudas sobre los contenidos, el profesor también puede ayudarte a la hora de preparar tu tiempo de estudio.
- Busca el apoyo de otros estudiantes. Normalmente, hablar con otros contribuye a reducir el estrés y nos permite regular nuestra propia conducta en relación con lo que hacen los demás. En muchos casos, los otros estudiantes actúan como “patrón de comparación” del comportamiento propio y ello nos permite comprobar si estamos afrontando bien o no la situación.
- Intercambia opiniones de forma positiva. El cambio de opiniones con los demás estudiantes ha de tener un tono constructivo, ya que el mero “desahogo” de emociones negativas no ayuda a gestionar bien el estrés, más bien puede aumentarlo ante el examen.
- No te castigues. No tiene ninguna utilidad mantener un discurso excesivamente autocrítico o culpabilizador; al contrario, este hecho parece relacionarse con un aumento del estrés.
- Ten una visión positiva de tu propia capacidad. Los estudiantes que desarrollan una visión más positiva de su competencia para resolver exámenes tienden a obtener calificaciones más elevadas. El desarrollo de expectativas de éxito puede resultar beneficioso en este sentido.
- Haz “ensayos” o “simulacros” de examen. Ayuda a preparar el momento de la prueba en lo referente a gestionar el tiempo de examen, qué estrategia de respuesta seguir, etc.; y también contribuye a reducir la ansiedad ante los exámenes, ya que permite reducir el miedo a una situación al exponerse de forma controlada a ella.
- Autoinstrucciones positivas. Consiste en frases con indicaciones sobre qué hacer o cómo gestionar las propias emociones el día del examen. Es útil tanto antes como durante el examen y para momentos de mayor ansiedad.
- Cambia tu forma de pensar sobre los exámenes. No son “evaluaciones definitivas” con consecuencias catastróficas si la cosa sale mal. Son simplemente un paso más en nuestro proceso de aprendizaje y de desarrollo, y comprender esto ayuda también a reducir el estrés.